México está viviendo un proceso de modernización en todos los órdenes, con el propósito explícito de insertarse en una economía global a partir de una opción clara de competencia entre iguales, en cuanto a la calidad de los productos y servicios que pone a la disposición de los mexicanos y de la comunidad internacional.
Las actividades de salud, y dentro de ellas los servicios de planificación familiar, constituyen una de las materias objeto de la actualización normativa, por su importancia para la vida de la población, su extensa cobertura de uso y la trascendencia que reviste para la calidad de vida de los mexicanos.
Controlar de forma efectiva la natalidad en un grupo, país o región, es de utilidad no solo para combatir enfermedades de transmisión por esta vía, sino que es una herramienta para la adecuada distribución y aprovechamiento de recursos en todos los sentidos, es por esto que el Instituto de Salud del estado de México por medio de la coordinación de salud reproductiva coordina acciones intra y extra hospitalarias para la difusión, conocimiento aplicación y evaluación de técnicas y métodos anticonceptivos.
La amplia gama de opciones en anticonceptivos hace que controlar la natalidad no solo sea una acción de un sector, sino que corresponde a todo individuo en edad reproductiva la adopción de responsabilidad conjunta con los servicios de salud.